Erving
Goffman
Nació el 11 de junio de 1922 en Mannville, Alberta, Canada. Murió el 19 de
noviembre de 1982 en Filadelfia, Pensilvania, Estados Unidos.
Sociólogo y escritor considerado el padre de
la microsociología.
Como teórico del interaccionismo simbólico
Goffman trató de profundizar en una sociología más interesada en los proceso
microsociales de interacción, en estudiar la influencia de los significados de
los símbolos sobre la acción y al interacción humana. Instauró una corriente de pensamiento.
En su obra “La Presentación de la persona en
la vida cotidiana”, Goffman hace una metáfora teatral para denominar el
comportamiento de las personas en una realidad determinada. Así maneja una
distinción entre lo que la gente hace en el escenario, que son todas las
interacciones que la gente hace enfrente de los demás y las de atrás del
escenario en donde domina las interacciones que se mantienen ocultas o se guardan.
Para Goffman no importa lo que uno sea
realmente sino lo que se logra parecer pues los hombres son como actores que se
esfuerzan a lo largo de su vida social para transmitir una imagen convincente
según el escenario y auditorio que enfrentan por ejemplo: la familia, los
amigos, la escuela, la oficina, etc.
Trabajos:
- 1959: The Presentation of Self in Everyday
Life
- Sciences Research Centre
- 1961: Asylums: Essays on the Social
Situation of Mental Patients and Other Inmates.
- 1963: Stigma: Notes on the Management of
Spoiled Identity.
- 1967: Interaction Ritual: Essays on
Face-to-Face Behavior.
- 1969: Strategic
interactions
- 1974: Frame analysis: An essay on the
organization of experience.
- 1981: Forms of Talk. Philadelphia
ES
PELIGROSO, CONOCE TU IDENTIDAD:
Hace poco
tiempo en las Vegas se realizó una exposición poco convencional: Confesiones.
Como la frase lo dicta “lo que sucede en las Vegas, se queda en las Vegas”, se
cumple. Sin embargo, un grupo de artistas decidieron bajar el telón y demostrar
a los demás anónimamente cuales eran esos sucios secretos. ¿El resultado?
Confesiones de infidelidad, adicción, desamor y fobia. Se les pedía a los
asistentes que escribieran un secreto anónimamente y después estos eran
recolectados y colgados en una pared. Las personas entonces podían leer varios
secretos y reír o llorar. Fue un desahogo para varios y aunque detrás de una
cortina escribieron sus secretos sabían que alguien más los leería y aun así
decidieron contarlo.
Como
seres humanos necesitamos a menudo poder sentir una mano sobre el hombro, un
apoyo invisible pero constante. De vez en vez suceden estos eventos que nos
permiten llorar en silencio o reír hasta el hartazgo. ¿A qué Goffman estaría
orgulloso de nosotros?
IMBECIL
se vuelve flexible por cinco minutos. ¿Quieres contar un secreto y deshacerte
de tu máscara? Comenta en esta entrada o busca una lata de aerosol.
Aquí están las fotos de “Confesiones”.
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