Abrió los ojos para ver

Auguste Comte

Filósofo positivista francés. Nació en Montpellier, Francia el 19 de enero de 1798. Murió en París, Francia el 5 de septiembre de 1857.

Su nombre completo es Isidore Marie Auguste François Xavier Comte

Junto con Agustin Thierry fue secretario del conde Henri de Saint-Simon siete años. Después de separarse de Saint-Simon entró en una etapa en la que procuró alejarse de la influencia de Saint-Simon aunque algunos dicen que Saint-Simon le cedió los derechos de su avance en Los principios de la Sociología a Comte siempre y cuando los mejorára y los diera a conocer.

Es considerado el creador del positivismo y de la disciplina de la sociología.

En oposición a la filosofía negativa y crítica de Rousseau y Voltaire a la cual Comte atribuye la inseguridad social y la anarquía que se presentó después de la Revolución Francesa, Comte crea la Filosofía positiva como el tipo de conocimiento propio del tercer estadio de la sociedad según su teoría de Ley de los tres estadios donde plantea en Curso de filosofía positiva (1830-1842) que la sociedad pasa por tres estadios diferentes: el estadio Teológico o ficticio; el estadio metafísico o abstracto y por último el estadio científico o positivo. El último es el estadio fijo y definitivo. Con esto Comte propone una jerarquía de la ciencias de acuerdo a su aparición en la historia, primero la más simples como la mecánica o física y luego las más complejas y más cercanas al hombre. Plantea el siguiente orden: Matemáticas; Astronomía; Física; Química; Biología; Psicología y Sociología. De esta manera la Ciencia de la Sociedad es para Comte la “reina” de las ciencias y con ella, creía, se podían resolver todos los males sociales humanos.

El término positivo es lo real, opuesto al esencialismo y desecha propiedades ocultas características de los dos primeros estadios. Lo positivo es útil, cierto, preciso, constructivo y relativo, en este sentido no acepta ningún determinismo absoluto a priori.

Lo que pretende la Filosofía Positiva de Comte es un reordenamiento social, político y económico en el escenario de la Revolución Industrial.

Obras principales:

·        Curso de filosofía positiva. Cours de philosophie positive. 6 vols. 1842.

·        Discurso sobre el espíritu positivo (Discours sur l'esprit positif). 1844.

·        Système de politique positive, ou Traité de sociologie, instituant la religión de l'humanité. (Sistema de política positiva). 4 vols. 1851-1854.

·        Catéchisme positiviste, ou Sommaire exposition de la religión universelle, en onze entretiens systématiques entre une femme et un prêtre de l'humanité. 1852.

·        Curso de Filosofía Positiva .1851.

ALTAMENTE PELIGROSO, ATENTA CONTRA EL ESPÍRITU:

Comte habla de estadios de la sociedad, en el último de ellos –el positivo- la humanidad comprende por observación, por raciocinio. Si se conoce este pensamiento y se lee sobre los avances de la ciencia hay una ligera relación de estadio donde nos hallamos. Los carros se manejan solos y eso no se lo atribuimos a la magia negra sino a microscópicas conexiones electrónicas diseñadas por adivinen quien, los humanos. Compañeros ciudadanos, que no cunda el pánico. Aún se vale rezar, meditar o hacer ayuno. No desconfíen del gran misterio de la existencia de dios que Stephen Hawking no logra explicarlo aún, muy a pesar de que el hombre se vanaglorie de haber encontrado la respuesta.

Sería una negación tremenda no comentar sobre la perdida de fieles a las religiones milenarias de este mundo. Día a día, new age tras new age creemos más en los humanos que en dios y la balanza de la importancia cae ante la ciencia. No lea a Comte, no crea en Comte. El único estadio existente es el teológico en el cual Tlaloc nos proporciona lluvia si bailamos y Ganesh cuida a la naturaleza.